Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr. | España En tiempos mozos de aprendiz periodista conocí a un cronista hípico en Tánger, ciudad internacional entonces, marroquí hoy, el verdadero Casablanca de Humphrey Bogart, que solía llegar a la Redacción totalmente
Manuel Juan Somoza | Maqueta Sergio Berrocal Jr. | La Habana El día internacional de los Derechos Humanos, un alto en el camino, aunque solo sea para pensar en este planeta incendiado por guerras, hambre y pandemia, también se celebró
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr Era el tipo más popular, enamoradizo y simpático. Su único problema, ser Rey de España y no poder hacer todo lo que quería a plena luz del día. Cuando nos conocimos teníamos casi
M. Aparicio ¿Para esto tu madre sufrió en el parto? Cada día siento como que más tiempo pasa, menos alicientes aporta. Me refiero a la edad, a la tercera y última y a sus insobornables aliados, el reloj, el almanaque,
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr. Entró en Francia envuelta en una caja de muñeca repelente. Princesa, Reina, de un reino sin más sentido que lo bonito, hasta que Romy Schneider se cansó, dio un portazo, se buscó un
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr. La Agencia France-Presse (AFP) de los años sesenta, cuando se decidió instalar un servicio de información destinado a todos los periódicos de América Latina y España siempre me hace pensar en la Legión
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr Cuando salí por última vez hace veinte años de la sede de la Agencia France Presse en la Place de la Bourse de París supe que no era un hasta luego sino un
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr. Me imagino a La Habana como en la canción de Charles Aznavour, salvo que ni hay góndolas ni canales que apestan y pueden dejar algún día la peste como en aquel libro que
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr. Me imagino a La Habana como en la canción de Charles Aznavour, salvo que ni hay góndolas ni canales que apestan y pueden dejar algún día la peste como en aquel libro que
Manuel Juan Somoza | Maqueta Sergio Berrocal Jr. La Habana Desde la oficialidad, la afirmación de que está en marcha en Cuba la gestación de un “golpe suave”, como el de aquellas primaveras que parieron las revoluciones de colores
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr He pasado unos cincuenta años persiguiendo a las noticias, pero a las malas de preferencia porque a los Redactores Jefes les pone de malhumor cuando un incauto reportero llega con una noticia agradable.
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr. Más que quedarse atontados mirando a esta alfombra roja que pierde su fulgor porque la pobrecita míaya tiene sesenta años y como la gente de este festival es más bien truculenta de cheque
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr. Se puso a hacer un recuento de los amigos que le quedaban y pronto paró de contar. Entre los cementerios de París y de La Habana tenía algunos que le habían sido fieles
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr. Era el cuarto o quinto mes del comienzo de la mayor catástrofe mundial que había conocido, la llegada del coronavirus chino. En su isla africana hacía un
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr. En Europa da la impresión de que no saben cómo coger, a menos que sea con pinzas, lo que ocurre en Cuba, intento de debate entre “artistas” y gente de poder u
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr. El viejo profesor, que antes había sido periodista y luego converso escritor para ahogar sus angustias en el bicarbonato de la amargura soltó una lágrima, que dejó correr por la mejilla. Y
Manuel Juan Somoza | Maqueta Sergio Berrocal Jr. La Habana Me removió este razonamiento, “el futuro siempre aparece el día menos pensado”, y me estremeció cuando este último sábado de noviembre me disponía a enfrentar la compleja cotidianidad cubana
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr. Ronronea la vida como cuando la imbecilidad humana no da más de sí. Los periódicos están llenos de estupideces mal escritas, que es lo peor, que merecerían el asilo psiquiátrico, el manicomio, el
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr. Hay cosas que deben contarse porque parecen inverosímiles. Por ejemplo, que yo estuviese en las montañas del departamento brasileño de Goias explicándole a un revolucionario joven de dónde vino el güisqui. Porque resulta
Sergio Berrocal | Maqueta Sergio Berrocal Jr Los músicos tocan mirando a sus pies y a las ramas de los árboles, porque nunca se sabe por dónde vendrá el enemigo. No les habló de Montgomery Cliff pulsando la trompeta en