Marcelo Aparicio | Maqueta Sergio Berrocal Jr. Puedo escribir los textos más chungos esta tarde/noche, Escribir, por ejemplo, que la noche se presenta a las seis de la tarde, carajo. Que hace un frío del carajo. Y tirito de
Marcelo Aparicio Llámenme nostálgico, Diganme anacrónic, vintage, viejo recalcitrante. No me ofende. Lo asumo. “No se puede vivir del pasado”, susurra algún iluminado, tampoco muy convencido ni convincente. El pasado, pasado está, añade el sabiondo, casi siempre algo esotérico o
M. Aparicio ¿Para esto tu madre sufrió en el parto? Cada día siento como que más tiempo pasa, menos alicientes aporta. Me refiero a la edad, a la tercera y última y a sus insobornables aliados, el reloj, el almanaque,
Marcelo Aparicio | Maqueta Sergio Berrocal Jr. Era principio de primavera. La isla ya se veía emperifollada con los primeros almendros florecidos. El aire, finalmente, circulaba tibio, después de haber soportado sus habitantes los rigores del frìo y, lo peor,
Marcelo Aparicio | Maqueta Sergio Berrocal Jr El género periodístico de la entrevista está ultimamente –y desde antes también– sobrevalorado. Puede ser que mi opinión se deba a que muchas, la mayoría, no creo que reflejen exactamente ese vis a
Marcelo Aparicio | Maqueta Sergio Berrocal Jr. Aprovechando la parcialidad que nos está casi tolerada y muy criticada, volveré a decir cual considero el más completo (no digo el mejor porque no soy quien), de los restaurantes de Barcelona, ciudad
Marcelo Aparicio | Maqueta Sergio Berrocal Jr El tercer jueves de noviembre, se celebra en Francia, cada año, –y cada vez en otros más países– una fiesta bajo el grato anuncio «Le Beaujolais Nouveau est arrivée»., la llegada del primer
Marcelo Aparicio | Maqueta Sergio Berrocal Jr El oficio de periodista tiene sus momentos buenos y malos, como todo. Pero en compensación por los momentos intensos, a veces agotadores, estresantes que se vive para dar una noticia o seguirla, existen
Marcelo Aparicio | Maqueta Sergio Berrocal Jr. Los diferendos, que eran pocos entre nosotros en aquel entonces, se dilucidaban con largas y relajadas conversaciones hasta que todo volvía a su estado natural. Eramos una comunidad pequeña, de tres y hasta
Marcelo Aparicio | Maqueta Sergio Berrocal Era una ciudad soñada. No sabía ni el nombre, ni su ubicación. Su suelo era de una arena fina, ni fría ni caliente, solamente suave que sonaba y retumbaba a cada paso que
Marcelo Aparicio | Maqueta Sergio Berrocal Jr Desde que la escuché por primera vez, la canción del italiano Domenico Modugno, “Il vecchio frack” o “L’uomo in frack” me cautivó, me acompañó en momentos muy románticos y en otros que fueron
Marcelo Aparicio | Maqueta Sergio Berrocal Jr. Algunas veces, muy esperadas, la puerta verde quedaba abierta día y noche, hasta la madrugada y más. Era en ocasión de alguna fiesta-asado o asado-fiesta, lo mismo da. Se llenaba la casa, se