Sergio Berrocal No estamos para esperanzas, sobre todo para las grandes esperanzas que como un serstecio de oro romano ofrecía Charles Dickens a quienes leían sus libros. Pero todo se puede con voluntad. Los ojos de la muchacha que el
Autor: onmagazzine
Sergio Berrocal Al mantel de lino reluciente de blancura le sienta bien una gota de vino espeso que recuerda a la siniestra ceremonia prenupcial gitana con el pañuelo y la virginidad. Vino espeso de Ribera del Duero que escanciaba
Sergio Berrocal He decidido, este miércoles a las 20.12 hablar más de la gente que quiero y sobre todo que he querido. Y como hay que empezar por alguien lo he hecho por mí. Una noche de amistad y güisqui,
Sergio Berrocal El ascensor de Juliette – que tardaba una eternidad en ir de la planta baja al tercer piso – estaba tapizado con un amplio sofá de piel sedosa y blanca, música de ambiente que envolvía al visitante como
Sergio Berrocal El beso es más importante que el cambio climático o que la situación en Arabkistán. Lo juro por mi amigo Jesucito. El beso es único. Y lo entenderán mejor cuandosepan que uno, uno solo, que sin ser cinematográfico
Sergio Berrocal Quizá es que son demasiadas cosas que se juntan y te provocan un cortocircuito en la cabeza o en los alrededores. La pandemia mata sin piedad en España, un país donde parte de las autoridades se la toman
Sergio Berrocal Cuando me instalé aquella mañana de fin de año, el más penoso del siglo pasado, en lo alto de mi canapé con vistas al mar Mediterráneo, que es como un lago con pretensiones de Mar Cantábrico, el montón
Sergio Berrocal En los países católicos, las iglesias están siempre llenas de vírgenes atildadas con un máximo de elegancia parroquial y sobre todo lujo. Les salen las más costosas joyas por todas partes, sus mantos son cosidos con oro
Sergio Berrocal (ATENCION A LOS LECTORES. ME HAN PROHIBIDO DE ESCRITURA EN FACE BOOK. PUEDEN PONERSE EN ONTACTO CONMIGO POR ESTA VIA. GRACIAS.) Para millones de personas, las santas fiestas navideñas son una tortura china que este año se ha
Sergio Berrocal “Más que besarla, más que acostarnos juntos; más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor”. Dicen que lo dijo Benedetti, escritor uruguayo, poeta de cualquier parte, hombre de hablar pausado que pasó